Qué pena me da ver el Trofeo Conde de Godó por la tele. Hasta hace poco abril
era un mes muy especial, muchos días esperando para vivir una experiencia
increíble que durante muchos años he podido repetir. Cada año llegábamos a
Barcelona con miles de ganas de disfrutar el día, de ver en directo a esos
tenistas que durante todo el año ves por la tele, de esperar a la salida de un
entrenamiento y poder hacerte una foto con uno de tus ídolos, de miles de
anécdotas, de un ambiente inigualable en un club emblemático y de ver buen
tenis, mucho buen tenis. Allí he vivido varios de los mejores días de mi vida,
espero poder volver muy pronto.
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2006
2009
2011
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